viernes, 6 de marzo de 2009

LA ESCUELA EXPANDIDA

La educación en un momento crucial

La educación de este fin de siglo vive un "momento crucial", como dijo Jacques Maritain al término de la Segunda Guerra Mundial. El gran problema entonces, como ahora, era rehacer la vida civilizada y democrática desde la educación después de la caída de los grandes imperios totalitarios. Los dos grandes derrotados de ayer, Alemania y Japón, son hoy dos potencias mundiales en el campo de la economía, la ciencia, la tecnología y la cultura. En cambio, por contraste, una nación victoriosa como la ex Unión Soviética ha entrado en un proceso de implosión y de disgregación. No se sabe qué pasará con China en los próximos años, pero si transitara hacia una sociedad abierta su aporte a la cultura podría ser inconmensurable.

La única superpotencia moderna está en el nuevo mundo, en América. Paradójicamente, los Estados Unidos viven hoy una profunda crisis educativa. El famoso documento de 1983 A Nation at Risk ofrece un diagnóstico implacable y desolador que sigue vigente. Cada día hay más pobres y analfabetos en el país más poderoso del mundo. ¡Y qué decir de nuestros países latinoamericanos! Las cifras son pavorosas, incluso en la Argentina, que se enorgullecía de ser el pueblo más rico y mejor educado de la región. Por consiguiente el problema de la educación es un problema de civilización, trasciende todas las fronteras y las culturas.

Las reflexiones que siguen intentan una salida de este laberinto. Sabemos que si insistimos en las huellas ya transitadas quedaremos empantanados para siempre y pondremos en peligro el destino de las nuevas generaciones. El esfuerzo debe realizarse en todos los frentes de manera simultánea. Nos limitaremos en este capítulo al aporte que puede brindar la tecnología ya instalada en la sociedad, tecnología que servirá para mejorar nuestra educación. Este camino nuevo se enlazará necesariamente con todos los demás.

lunes, 2 de marzo de 2009

Comunicación y Educación en la era de Internet

FUENTE: www.queescomunicacion.com.ar

En este momento, muchas instituciones educativas parecen haberse quedado en el pasado sin poder incorporar un mundo externo guiado por la innovación y la velocidad de la tecnología. Esta nota presenta una aproximación a esta problemática a través del punto de vista de dos autores que analizan los factores que definieron un nuevo escenario para el sistema educativo en América Latina.
Por Carolina Gheorghiu
El rol del proceso educativo formal es definitorio en el sentido que marca normas, comportamientos, disciplina, relaciones jerárquicas y expectativas de vida, además de saberes concretos y específicos. Como expresa Francisco Cajiao en su artículo "La sociedad educadora", no hay ningún aspecto del desarrollo de una nación que escape del proceso educativo de los ciudadanos. El autor enfatiza que la responsabilidad sobre la educación básica de niños y adolescentes es una competencia colectiva que no corresponde sólo al Estado, sino que debe involucrar de manera clara y concreta a las familias, al sector solidario, a las universidades, a las organizaciones civiles y al sector empresarial.
Esta nueva realidad hace necesaria una responsabilidad social de diferentes actores que ante todo deben comprender el nuevo escenario en el que tiene lugar la educación. Jesús Martín Barbero en "Culturas / Tecnicidades / Comunicación" hace referencia a los procesos económicos, políticos y culturales que se fueron redefiniendo. "Lo que la trama comunicativa de la revolución tecnológica introduce en nuestras sociedades no es tanto una cantidad inusitada de nuevas máquinas sino un nuevo modo de relación entre los procesos simbólicos -que constituyen lo cultural- y las formas de producción y distribución de los bienes y servicios. El nuevo modo de producir asociada a un nuevo modo de comunicar, convierte al conocimiento en una fuerza productiva directa...."
El sistema educativo de la ultima década sufrió varios cambios, pasando de ser el núcleo donde se encontraba la información a ser el centro por donde se procesa la información adquirida en fuentes sociales más extensas. La capacidad de influencia de la escuela formal en el proceso educativo se ha debilitado por el desarrollo de los medios de comunicación que ofrecen una gama amplia de oportunidades de información en todos los campos de la cultura, la ciencia y el entretenimiento. Para Cajiao esta pérdida relativa de la influencia no significa que la educación formal haya perdido vigencia, o que haya que cerrar las escuelas, sino tomar conciencia que los educadores son superados por jóvenes y niños con una actitud de rechazo hacia este tipo de discurso por las dificultades que encuentran en relación con su función tradicional. Discurso que se confronta con una cultura juvenil autónoma con respecto a las instituciones familiares y escolares - la moda, la sexualidad, la autoridad y otra serie de comportamientos – que se van diferenciando cada vez más del legado de la tradición transmitida por los adultos.
Los nuevos medios fueron organizando una nueva lógica de conductas sin ser absorbidas por un sistema educativo, que quedándose en los augurios de un pasado, no generó un nuevo equilibrio para comprender las nuevas necesidades de sus alumnos. Barbero explica que hay una nueva manifestación de sensibilidades, lenguajes y escrituras que las nuevas tecnologías desarrollan y que se hacen visibles en los nuevos modos de percibir el espacio y el tiempo, la velocidad y la lentitud, lo lejano y lo cercano. Se trata de una experiencia cultural nueva o como Walter Bejamin lo llamó: sensorium nuevo, unos nuevos modos de sentir y percibir, de oír y de ver que en muchos aspectos choca y rompe con el sensorium de los adultos.
Otro factor que el autor encuentra novedoso en el entorno educacional actual es la aparición de saberes e información múltiples y descentrados en relación al sistema educativo. El saber es fuente de poder y desde la antigüedad hasta hoy, ha conservado el doble carácter de ser centralizado y personificado en figuras sociales determinadas. Esta nueva era afecta los modos de circulación del saber.
La escuela ha dejado de ser el único lugar de legitimación del saber porque hay una multiplicidad de saberes que circulan por otros canales y no le piden permiso a la escuela para expandirse socialmente. Para Barbero, esta diversificación y difusión del saber por fuera de la escuela es uno de los retos mas fuertes que el mundo de la comunicación le plantea al sistema educativo.
Además de este desafío, la escuela debe afrontar otro hasta más complejo que tiene que ver con el término “brecha digital”, recurrente en América Latina. Este es un problema cada vez más grave. Es sabido que en América Latina no todos pueden acceder a estos nuevos medios. La mayoría de las escuelas públicas no tienen enlace con el entorno informático siendo para algunos el único espacio de acceso a las nuevas formas de conocimiento. Esto hace que queden excluidos del nuevo espacio laboral y profesional que la actual cultura tecnológica exige. Para dar solución a esta brecha es necesario hacer hincapié en una brecha social cada vez más amplia en América Latina, que es víctima de una globalización que puso en marcha un proceso de inclusión / exclusión a nivel mundial.
Para Barbero las políticas culturales de los Estados han desconocido por completo el papel decisivo de las industrias audiovisuales en la cultura cotidiana de la mayoría. Por el contrario, las grandes industrias culturales, a través de los medios masivos, han logrado penetrar en la vida cotidiana, en la vida personal y familiar, organizando el tiempo libre mediante la oferta a domicilio de entretenimiento y del manejo estratégico de información.
Lo que reclaman estos autores al sistema educativo es que sea capaz de formar ciudadanos y que lo haga con visión de futuro, lo que implica abrir la escuela a la multiplicidad de lenguajes y saberes. Una educación que no deje a los ciudadanos indefensos frente a las poderosas estrategias que disponen hoy los medios de comunicación masivos. Una escuela que transforme su modelo y su praxis de comunicación, que cambie de un modelo centralizado a otro descentralizado y plural.
Hay una necesidad de un sistema educativo que debe adaptarse a la era actual. La cuestión pendiente que tienen los Estados latinoamericanos es redefinir qué tipo de educación es necesaria en un mundo como el actual.
Jesús Martín Barbero (1937-): Español, estudió Filosofía y Letras en la universidad católica de Lovaina, Bélgica. Director del Departamento de Comunicación de la Universidad del Valle en Cali (Colombia) entre 1975 y 1995. Entre 1995 y 2002 ejerció la docencia en Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, en Guadalajara, México. Ha sido profesor visitante de las Universidades Complutense de Madrid, Puerto Rico, Buenos Aires, Sao Paulo, Lima, entre otras. Ha sido presidente de la ALAIC (Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación), miembro del Comité consultivo de la FELAFACS (Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social). Es miembro del Comité científico de Infoamérica.Francisco Cajiao: Colombiano, con Licenciatura en Filosofía y estudios de Comunicación Social de la Universidad Javeriana, Magister en Economía de la Universidad de los Andes y Consejería y Relaciones Humanas del CELAM, cuenta con una amplia experiencia profesional de más de 30 años, tiempo durante el cual ha ejercido como maestro de primaria y secundaria en diferentes colegios del país, así como rector de algunas instituciones de educación básica y superior, y docente en varias universidades.Consultor de las Naciones Unidas en El Salvador, Guatemala, Italia, Mozambique y Nicaragua; de la UNESCO en Perú, y de la CAF en los países del área andina.Actualmente escribe una columna quincenal en el diario El Tiempo y en la edición virtual de la revista Dinero.Autor de varios libros, dos de reciente publicación: “La formación de maestros y su impacto social” e “Instrumentos para escribir el mundo”, y de numerosas investigaciones en el campo de la calidad de la educación básica, la cultura del adolescente escolar, sistemas locales de educación y estrategias para mejoramiento de la gestión en las escuelas colombianas.-->